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Sólo quedan 31 días para que acabe el año, ¿hemos cumplido nuestros objetivos?

¿Este año también te propusiste cuidarte un poco más que el anterior? Seguramente, este sea uno de los propósitos de año nuevo más recurrentes y el que a menudo menos cumplimos. Comer sano es muy sencillo, más aún si sabes cómo hacerlo. Este próximo año, no desistas ni elimines este propósito de la lista, aprende a seguir una alimentación más sana y practica ejercicio de forma regular para disfrutar y mejorar aún más tu salud.


Objetivos relacionados con tu salud: comer más sano

Para llevar un estilo de vida saludable lo mejor es marcarse objetivos fáciles, para poder crear un hábito. Es normal que, si no estás acostumbrado a comer cinco raciones de frutas y verduras al día, acabes haciéndolo de la noche a la mañana, por ello te dejamos unos consejos que te pueden ser muy útiles para lograr cada día esos pequeños objetivos que marcan una diferencia.

1. ¿Cómo comer más fruta cada día?

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) recomienda que comamos 3 o más piezas de fruta al día, pero no siempre es fácil cumplirlo, así que puedes seguir estos «trucos»:

  • Empieza el día con una pieza de fruta. Incluye en tu desayuno una pieza de fruta. Así, ya habrás tomado 1 de esas 3 piezas que se recomiendan diariamente. Paso a paso, verás como acaba convirtiéndose en un hábito.
  • Elige tu fruta favorita. No insistas en comer pera si no te hace especial ilusión, tienes que disfrutar de la comida, no convertirlo en obligación, o fallarás en el intento.

2. Comer más verdura

Para consumir 2 o más raciones de verdura al día recomendadas, puedes incluirla en las comidas principales del día. Puedes acompañarla como guarnición o introducirla como principal. Por ejemplo, puedes prepararte un revuelto de huevo con champiñones. ¡Nunca falla! Además, mucha gente rechaza comer verdura por su textura más blanda, pero ¿has probado los famosos ‘crudités’? No hay quien se resista a no dipear en hummus las mejores verduras crujientes de temporada.

3. Comer más legumbres

Y, hablando de hummus… ¿Sabías que está recomendado consumir legumbres 3 o 4 veces por semana? Con el otoño, ha llegado el frío, y pocos platos son tan reconfortantes como unas lentejas o un cocido. Además, ahora en casi cualquier supermercado puedes conseguir pasta hecha de legumbres, ni te enterarás de que ese plato de macarrones es prácticamente de lentejas. Hoy en día, conocemos recetas geniales como el hummus de garbanzos, alubias o lentejas, el falafel o las hamburguesas vegetales, con las que comerás legumbres prácticamente casi sin darte cuenta.

4. Comer más pescado

Introduce poco a poco el pescado en tu dieta. Deberías consumir entre 4 y 5 raciones a la semana entre pescado blanco y azul. Y si de lo que más huyes es del fuerte olor al cocinarlo… convierte al horno en tu mejor aliado. Existen cientos de recetas que te harán cambiar la carne por el pescado. ¡Pruébalas todas, no te arrepentirás!

5. Disfruta de cada comida, sin remordimientos

¿Y si mis amigos van a salir a cenar? ¡No dejes de lado el planazo! Comer saludable es un hábito, disfruta la cerveza con tu pincho tradicional preferido, sin remordimientos. Una o dos cañas al día no cambiarán lo que has construido como rutina. Recuerda que una caña de 200 ml sólo tiene 88 kcal y en el caso de la cerveza sin alcohol esta cantidad se reduce a una media de 44 kcal. No te castigues, ni pienses en ello como un premio, sé consciente de que el cambio está en tu día a día.

Objetivos relacionados con tu estilo de vida: ¡mover el esqueleto!

Tal como aconseja la OMS, es esencial incorporar actividad física en nuestro día a día para cuidar de nuestra salud mental y física. Deja de lado esos retos inalcanzables, no te propongas completar una maratón mañana o acabarás tirando la toalla. En lugar de eso, ponte objetivos más fáciles y sencillos, evita las escaleras mecánicas cada mañana y dale la espalda a los ascensores. A veces, sumando cada pequeño gesto puedes llegar muy lejos.

No es necesario que salgas a correr cada día si no es lo que te gusta, puedes caminar y disfrutar de tu entorno. Intenta aumentar tu actividad diaria para ser una persona más activa y llegar al objetivo de 10.000 pasos diarios. Puedes bajar una parada de metro o de autobús antes de la tuya, no supondrá un gran esfuerzo, y tu cuerpo y mente te lo agradecerán. ¿Y si hoy no has llegado a los 10.000 pasos? ¡No pasa nada! Intenta dar lo mejor de ti cada día, y si no son 10.000 que sean 5.000. Además de ejercitarte, ¡tendrás la satisfacción de haberlo conseguido!

¿Vas a dejar que pase un año más sin cumplir con tus objetivos de mejorar la salud? Sigue cada día estos sencillos consejos, adelántate a los propósitos de año nuevo y llega a enero con el hábito ya establecido. Se constante y realista, fíjate pequeños objetivos de forma continua y cumple tu objetivo de comer sano y sentirte mejor. ¡Sin prisa, pero sin pausa!

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