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Septiembre y la vuelta a la rutina: cómo la Dieta Mediterránea puede apoyar tus propósitos

Así como enero marca el inicio de un nuevo año, septiembre también es un mes perfecto para plantearnos nuevos propósitos y hábitos saludables. Con el fin del verano y el regreso a la rutina, es un buen momento para reflexionar sobre nuestro estilo de vida y hacer pequeños cambios que nos ayuden a sentirnos mejor.

Una excelente manera de hacerlo es combinando un patrón de vida saludable como la Dieta Mediterránea con actividad física que nos permita mantenernos siempre ‘a tope’.

La Dieta Mediterránea: Un patrón de alimentación equilibrado

La Dieta Mediterránea es mundialmente reconocida por sus múltiples beneficios para la salud. Este patrón de vida saludable promueve el bienestar y puede ser ideal para acompañar nuestro regreso a la rutina en septiembre. Al priorizar alimentos de alta calidad, bajos en grasas saturadas y ricos en nutrientes, la Dieta Mediterránea nos ayuda a mantener un corazón saludable y una vida equilibrada. Se basa en el consumo de alimentos frescos y naturales como frutas, verduras, legumbres, pescado, aceite de oliva, frutos secos y el consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza[1].

El consumo moderado (200 ml en mujeres y 400 ml en hombres adultos sanos) de cerveza, siempre en el marco de una dieta equilibrada, puede integrarse en un estilo de vida saludable. Según diversos estudios[2], la cerveza es una fuente de antioxidantes y vitaminas, además de contener menos calorías de lo que comúnmente se cree (44kcal por cada 100ml). La clave está en disfrutarla con moderación y siempre acompañada de otros alimentos sólidos como un pincho o tapa.

Pero ¿sabrías cómo integrar el consumo moderado de cerveza dentro de la Dieta Mediterránea y tus propósitos de septiembre?

  1. Comidas y cenas balanceadas: Puedes acompañar una comida basada en los productos de la Dieta Mediterránea con una caña. Por ejemplo, una ensalada de garbanzos, aceite de oliva, tomate y atún puede ser una opción ideal para el almuerzo, acompañada de tu cerveza favorita.
  2. Disfruta del momento: Saborear una cerveza mientras disfrutas de una buena conversación o una comida equilibrada puede ser una forma de practicar el mindful eating, lo que te ayudará a estar más en sintonía con tu cuerpo y tus necesidades. Este enfoque consciente te permite disfrutar del sabor y la experiencia de manera plena, evitando el consumo impulsivo y fomentando un estilo de vida saludable y equilibrado.
  3. Equilibrio y moderación: Recuerda que la clave está en el equilibrio. No se trata de restringir, sino de disfrutar con moderación. El consumo moderado de cerveza, dentro de un patrón de alimentación saludable como la Dieta Mediterránea, puede ayudarte a cumplir con tus objetivos de salud en septiembre.

Septiembre es el momento perfecto para volver a la rutina con energía renovada y nuevos hábitos saludables. Integrar el consumo moderado de cerveza y los principios de la Dieta Mediterránea en nuestro día a día puede ser una combinación que, aparte de estar buenísima, es beneficiosa para mantener un estilo de vida saludable a largo plazo.


[1] Estruch, R., et al. (2013). Primary Prevention of Cardiovascular Disease with a Mediterranean Diet. The New England Journal of Medicine, 368(14), 1279-1290.

[2] Gómez-Coronado, S., Muñiz-Grijalvo, O., & Colomer-Vidal, P. (2016). Beneficios y riesgos del consumo moderado de cerveza.Nutrición Hospitalaria, 33(2), 110-120. https://doi.org/10.20960/nh.1487

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