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Los efectos del consumo moderado de cerveza

Estamos acostumbrados a hablar, frecuentemente, del consumo moderado de cerveza, pero ¿qué cantidad es consumo moderado? Y, sobre todo, ¿puede estar este consumo dentro de una alimentación saludable?

La cerveza es una bebida que lleva formando parte de nuestra vida habitual desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, su consumo depende de los hábitos alimentarios y del estilo de vida de las distintas poblaciones. En los países europeos situados en la cuenca mediterránea, las bebidas fermentadas, como la cerveza, ocupan un lugar clave en la dieta mediterránea, declarada en 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Diversos investigadores y organismos internacionales[1][2][3][4], entienden como consumo moderado de alcohol entre 10-12 g/día para las mujeres y 20-24 g/día para los varones, o lo que también se ha definido como una lata de cerveza al día (200-300 ml) para ellas y no más de 2 para ellos (400-600 ml).

En este sentido, ¿El consumo moderado de cerveza podría incluirse dentro de una alimentación saludable?[5], documento que revisa la literatura científica relacionada con el consumo moderado de bebidas fermentadas, en particular de la cerveza, y publicado por SERMERGEN concluye que el consumo moderado de cerveza aporta un nivel energético bajo y, su contenido en nutrientes y compuestos bioactivos es muy interesante, ya que demuestra su efecto antioxidante, antiinflamatorio y antiviral, así como su efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular.

Concretamente, con respecto a los posibles efectos beneficiosos en la salud del consumo moderado de bebidas fermentadas (cerveza, vino, sidra y cava), sobre la salud cardiovascular existen numerosas evidencias científicas[6], y es que, su alto contenido en antioxidantes naturale[7], entre los que destacan los polifenoles[8], protegen contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo[9]. Por ello, el consumo moderado de cerveza puede considerarse como parte de una alimentación saludable, teniendo siempre en cuenta que los efectos beneficiosos de estas bebidas se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable, por parte de adultos sanos, en el marco de una alimentación sana, es decir, una alimentación equilibrada, variada y moderada. Además, cabe recordar que toda la información sobre el consumo moderado de cerveza debe ir dirigido a adultos sanos, a excepción de adultos que estén siguiendo algún tratamiento con medicamentos, o vayan a conducir, o en el caso de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en quienes el consumo de alcohol debe ser cero.


[1] Cambou JP. A practical approach to the evaluation of excessive alcohol drinking. Ann Cardiol Angeiol. 2002;51:321-6
[2] Keil U, Chambless LE, Doring A, Filipiak B, Stieber J. The rela-tion of alcohol intake to coronary heart disease and all-cause mortality in a beer-drinking population. Epidemiol. 1997;8:150-6.
[3] Thun MJ, Peto R, López AD, Monaco JH, Henley SJ, Heath CW, et al. Alcohol consumption and mortality among middle-aged and elderly U.S. adults. N Engl J Med. 1997;337:1705-14.
[4] Rimm E.  Alcohol and cardiovascular disease. Curr Atheroscler Rep. 2000;2:529-35
[5] A. Marcos , M. López Díaz-Ufanob , V. Pascual Fuster. ¿El consumo moderado de cerveza podría incluirse dentro de una alimentación saludable? 2015.
[6] González-Gross M. Lebrón M. Marcos A. “Revisión bibliográfica sobre los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud”. Centro de Información Cerveza y Salud. Estudio 6. Noviembre 2000
[7] González San José M.L. Muñiz Rodríguez P y Valls Bellés V. “Actividad Antioxidante de la cerveza: estudios in vitro e in vivo”. Centro de Información Cerveza y Salud. Estudio 8. Octubre 2001 .
[8] Di Castelnuovo A, Rotondo S, Iacovello L, Donati MB, De Gaetano G “Meta-analysis of wine and beer consumption in relation to vascular risk”. Circulation. 2002; 105(24):2836-44
[9] Valls V. Codoñer P. González-San José M.L. Muñiz, P. “Biodisponibilidad de los flavonoides de la Cerveza. Efecto antioxidante  in vitro”. Centro de Información Cerveza y Salud. Estudio 14. febrero 2005