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La capacidad antioxidante de la cerveza puede contribuir a reducir el estrés oxidativo.

Este año ha sido muy complicado para todos y hemos tenido que vivir situaciones de elevado estrés y ansiedad. Cuando experimentamos estas sensaciones las necesidades antioxidantes suben, pues se eleva el estrés oxidativo del cuerpo. El estrés oxidativo se produce cuando los antioxidantes no son suficientes para contrarrestar los radicales libres. Al ser moléculas muy reactivas, a la par que necesarias para realizar determinadas funciones y mantener así el estado salud, cabe recordar que la producción de radicales libres a lo largo del tiempo puede suponer efectos negativos al alterar material genético y membranas de las células. La consecuencia de todo ello es un deterioro de los tejidos y la posible aparición de diferentes patologías.

Para evitar que se produzca este estrés oxidativo, una de las mejores maneras de combatirlo es tomar alimentos ricos en antioxidantes. Ejemplos prácticos de alimentos ricos en antioxidantes son las zanahorias, los pimientos, las naranjas, las espinacas, el té verde, el brócoli, el tomate, el ajo, la canela, las fresas, el limón, la alcachofa, las acelgas, las nueces, el cacao puro o las ostras, entre otros. Además de intentar incluir estos alimentos en la dieta diaria, es importante seguir una alimentación equilibrada. Si el conjunto de nuestra nutrición no es saludable, el efecto de estos alimentos ricos en antioxidantes no será igual.

Por otro lado, también los alimentos fermentados tienen propiedades únicas, la ciencia está demostrando que estos contienen bacterias vivas cuyo consumo puede aportar beneficios para la salud, pudiendo favorecer la digestión y aumentar la absorción de nutrientes. A este respecto, hay que resaltar que el consumo de bebidas fermentadas puede ayudar a reducir el estrés oxidativo.

Recordamos que la cerveza es una bebida fermentada que también contiene los compuestos con actividad antioxidante. Un reciente estudio publicado por la Revista Nutrients1 desvela que la cerveza puede contribuir a liberar estrés oxidativo, suponiendo beneficios potenciales para la salud. El análisis de este estudio se lleva a cabo comparando los efectos antioxidantes de tres tipos de cerveza: cerveza negra, cerveza sin alcohol y cerveza rubia. Se midió la viabilidad celular, la expresión génica y los niveles de proteína del receptor de adenosina A1, A2A, A2B y A3 en las células de control y en las células desafiadas con peróxido de hidrógeno como estresor oxidante.

Los resultados del estudio confirman la capacidad antioxidante de la cerveza, ya que el consumo moderado de esta podría ayudar a recuperar la viabilidad de las células evitando así la muerte celular que suele darse con estrés oxidativo (con el aumento descontrolado de radicales libres). En definitiva, el consumo moderado de cerveza podría incrementar la capacidad antioxidante del organismo, ya que su contenido en polifenoles podrían reducir la degradación oxidativa de las células.

Referencias: Alonso-Andrés, P., Martín, M., & Albasanz, J. L. (2019). Modulation of Adenosine Receptors and Antioxidative Effect of Beer Extracts in in Vitro Models. Nutrients, 11(6), 1258.