“En un futuro, nos gustaría estudiar el consumo moderado de cerveza dentro de una dieta y un estilo de vida saludable y conocer mejor las interacciones entre todos estos actores.”
Marta Trius Soler, PhD de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, ha recibido el premio Beer and Health 2021, como reconocimiento a su contribución en la investigación en torno a la cerveza y la salud.
Beer and Health se encarga de recopilar la literatura científica existente que se centra en los efectos del consumo moderado de alcohol, particularmente centrándose en la cerveza. A través de una entrevista con ella, conocemos desde un punto de vista más cercano las claves de las investigaciones que ha llevado a cabo, así como su percepción sobre la literatura e investigación científica sobre el consumo moderado de cerveza.
¿Qué representa para ti haber recibido este reconocimiento?
Siempre se agradece recibir un reconocimiento por tu trabajo, y más si se trata de trabajos colaborativos entre varios investigadores y que es el resultado de trabajar con mucha constancia, esfuerzo, ilusión, autocrítica y debate, más allá de la parte más técnica y teórica. Además, todo premio es bienvenido en un contexto en el que faltan recursos y más presupuesto, como es el caso de la investigación, y en concreto en la investigación sobre alimentación en España.
¿Cómo consideras la investigación en torno a la cerveza y la salud? ¿Crees que debería haber más investigación en esta área?
En primer lugar, me gustaría remarcar que la cerveza es un alimento interesantísimo para ser estudiado, tanto a nivel de patrones de consumo, como por la composición, nivel organoléptico y sus efectos sobre la salud. Como toda bebida con contenido alcohólico, la investigación sobre la cerveza es controvertida y tiene sus matices. Aun así, es muy necesario perder el miedo a realizar estudios de intervención con consumo moderado de alcohol. Ahora mismo, la mayoría de evidencia científica alrededor de la cerveza está basada en estudios observacionales, diseños que nos permiten ver asociaciones, pero no nos permite hablar de los efectos reales del consumo moderado de cerveza.
En cuanto a las versiones de cerveza sin alcohol o cerveza baja en alcohol, España es uno de los países con mayor consumo. Sobre ellas hay también un campo de estudio super interesante desde el punto de vista de la nutrición y la alimentación.
Por último, me gustaría mencionar que el consumo de bebidas fermentadas forma parte del patrón dietético conocido como dieta mediterránea, al que se le otorgan múltiples beneficios.
¿Cuáles son los siguientes pasos en tu investigación?
Actualmente en mi grupo de investigación nos estamos centrando en estudiar el efecto del consumo diario y moderado de cerveza en la salud ósea y los factores de riesgo cardiovascular en mujeres postmenopáusicas. En un futuro, nos gustaría estudiar el consumo moderado de cerveza dentro de una dieta y un estilo de vida saludable y conocer mejor las interacciones entre todos estos actores.
¿Te gustaría seguir investigando sobre la relación del consumo moderado de cerveza con la salud?
La cerveza me parece un alimento muy complejo a nivel nutricional, no solo por su composición a nivel de micro y macronutrientes, sino también por su contenido en compuestos bioactivos. Algunos de los compuestos bioactivos de la cerveza más relacionados con su efecto sobre la salud son los polifenoles y los compuestos amargos llamados humulonas y lupulonas.
Pero, como con todo, no se vive solo de la pasión y el entusiasmo, así que para seguir investigando se necesita apostar por ello y destinar recursos.