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El estudio del ganador de las Becas Manuel de Oya 2021 revela que el consumo moderado de cerveza se asocia a una mejor salud física, mental y apoyo social en adultos españoles

El consumo moderado de cerveza no solo forma parte de la cultura social, sino que también ha comenzado a ser objeto de atención en la investigación sobre salud y bienestar. En este marco, un estudio reciente, apoyado por las prestigiosas Becas Manuel de Oya, ha investigado la relación entre el consumo de esta bebida y la salud física, mental y socio-emocional de la población adulta española.

El estudio titulado «Beneficios funcionales del consumo moderado de cerveza en la población adulta española[1] aborda la escasez de evidencia a gran escala sobre los efectos del consumo de cerveza alcohólica en la salud física, mental y, especialmente, en la salud socio-emocional. Para ello, se llevó a cabo un análisis secundario de los datos de las Encuestas Nacionales de Salud de 2012 y 2017, que incluyeron a 33.185 individuos de 18 años o más, con el objetivo de evaluar la relación entre el consumo de cerveza y la salud autopercebida, las limitaciones funcionales, la salud mental y el apoyo social.

El estudio fue conducido por Antonio Moreno Llamas, uno de los ganadores de las Becas Manuel de Oya 2021, quien es Investigador en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Murcia. Moreno Llamas, ganador de la primera beca, centró su investigación en analizar la relación entre el consumo moderado de cerveza y el bienestar de la población adulta española, haciendo énfasis en el funcionamiento social, la percepción del bienestar y la calidad de vida en relación con otros hábitos saludables, a través del estudio realizado bajo la supervisión de Ernesto de la Cruz Sánchez, profesor titular en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia.

Para evaluar la asociación entre el consumo de alcohol (abstemios, exbebedores, ocasionales, moderados y excesivos) y diversos indicadores de salud, se emplearon modelos de regresión logística, analizando la autopercepción de salud (buena o mala), limitaciones físicas o mentales (ninguna, leve o severa), salud mental (pobre, promedio o buena) y apoyo social (pobre, promedio o bueno). Las análisis fueron ajustadas por variables como sexo, edad, clase social ocupacional, nivel educativo, lugar de residencia, actividad física, información dietética, tabaquismo e índice de masa corporal.

Los resultados revelaron que, en comparación con los abstemios, los bebedores ocasionales y moderados de cerveza presentaron una mejor salud mental, una mejor autopercepción de salud y mayor apoyo social, y mostraron menos probabilidades de reportar limitaciones físicas leves o severas. Por el contrario, los exbebedores mostraron indicadores peores de salud autopercebida, salud física, salud mental y apoyo social en comparación con los abstemios.

El estudio identificó una relación en forma de «J» entre el consumo de cerveza alcohólica y la salud autopercebida, física, mental y socio-emocional, evidenciando que los niveles moderados de consumo se asociaron con los mejores resultados en estos indicadores. Según Moreno Llamas, “el consumo moderado de cerveza puede tener efectos positivos sobre la cognición social y este estudio pretende estudiar cómo esta bebida fermentada facilita un soporte para tener un estilo de vida saludable y disfrutar de una mejor calidad de vida.” Estos hallazgos sugieren que el consumo moderado de cerveza puede ser beneficioso para la salud y el bienestar general de las personas, resaltando la importancia de la moderación en el consumo de alcohol.

[1] Moreno-Llamas A, De la Cruz-Sánchez E. Moderate Beer Consumption Is Associated with Good Physical and Mental Health Status and Increased Social Support. Nutrients. 2023 Mar 21;15(6):1519. doi: 10.3390/nu15061519. PMID: 36986249; PMCID: PMC10052738.