El consumo moderado de cerveza puede ser beneficioso para la microbiota intestinal, según un estudio.
Es de sobra conocido el importante papel de la microbiota intestinal en la salud. Hay ciertos factores externos que pueden tener un impacto en la microbiota. Es cierto que algunos son difíciles de controlar, como la genética, pero podemos adaptar otros como nuestro estilo de vida y nuestra alimentación.
La influencia de las bebidas fermentadas en la composición de la microbiota intestinal es mayormente desconocida. Por otra parte, los microorganismos intestinales pueden beneficiarse de compuestos presentes en la cerveza. Un reciente estudio publicado en la revista Molecules establece que un consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, podría implicar una mayor diversidad bacteriana, lo que puede relacionarse con una mejor salud intestinal y en consecuencia metabólica (1).
Este estudio exploró las asociaciones entre el consumo moderado de cerveza, la composición de la microbiota y el perfil de los ácidos grasos de cadena corta. Los resultados obtenidos han supuesto llegar a la conclusión de que los cambios observados en las personas que sí consumieron cerveza moderadamente frente a las que no sugieren un efecto potencialmente beneficioso del consumo moderado de cerveza en la salud intestinal. Las concentraciones de polifenoles varían en función del tipo de cerveza que se trate, suponiendo una interacción diferentes con nuestra microbiota.
Otro artículo publicado en la revista Nutrición Hospitalaria afirma que consumo moderado de alcohol está asociado a un menor riesgo cardiovascular y de mortalidad, siendo las bebidas fermentadas aquellas con unos efectos cardioprotectores mayores debido a su alto contenido en polifenoles. La cerveza, con un contenido medio en polifenoles, potencialmente se enmarca dentro de estas bebidas con un efecto cardioprotector (2).
En conclusión, la microbiota intestinal se erige como uno de los ejes centrales de nuestro organismo y tiene la peculiaridad de utilizar los compuestos no digeribles de la dieta, como los polifenoles, para establecer sus funciones. La cerveza es una bebida fermentada que posee un contenido medio en polifenoles. La microbiota intestinal va a utilizar estos polifenoles de la cerveza, por lo que los beneficios para la salud reportados por el consumo de esta podrían estar mediados, al menos parcialmente, por la microbiota intestinal.