Hoy es el Día Mundial de la Dieta Mediterránea, ¿sabías que la cerveza forma parte de ella?
En los países del sur de Europa es habitual seguir la Dieta Mediterránea y conocer las bases de esta dieta que incluyen un estilo de vida característico de esta zona geográfica como son las relaciones sociales que se desarrollan en las comidas, sus ritmos, las formas de preparación y consumo, los horarios tanto de trabajo como de ocio y la práctica de una vida activa.
La Dieta Mediterránea nos invita a comer de todo en su justa medida, por lo que apenas excluye alimentos a excepción de que haya una patología que lo justifique. Uno de los motivos de la riqueza de esta dieta es la combinación de grupos de alimentos variados que ofrecen los nutrientes necesarios con diferentes funciones específicas que provocan un efecto positivo en la salud.
La base de este estilo de vida la componen los alimentos vegetales, entre los que se encuentran las frutas y verduras, junto con las legumbres, cereales, frutos secos y aceite de oliva. Además, también se contempla el consumo de huevos y lácteos. Con mayor moderación, le siguen los alimentos de origen animal donde prima el consumo de pescado ante el de carne y se limita el consumo de carne roja.
Sin embargo, no muchas personas saben que el consumo moderado de bebidas fermentadas, entre ellas la cerveza, puede formar parte de una alimentación saludable dentro de la Dieta Mediterránea actual. La cerveza tiene una baja graduación alcohólica, una baja aportación calórica, y está elaborada con ingredientes naturales.
Este consumo de bebidas fermentadas dentro de la Dieta Mediterránea sigue una estructura de medidas y la clave está en la proporción para poder ser considerado como moderado. Se entiende por consumo moderado de cerveza entre 400-600ml/día en varones y entre 200-300 ml/día en mujeres.
Por tanto, los posibles efectos beneficiosos que pueden tener las bebidas fermentadas como la cerveza se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable, por parte de adultos sanos y en el marco de una alimentación sana y equilibrada. Además, se debe tener en cuenta que, si se están tomando medicación, se va a conducir o se está en periodo de embarazo o lactancia, el consumo de alcohol debe ser cero.
Es importante también destacar que la ingesta moderada recomendada es diaria, por lo que ingerir la cantidad de una sola vez como puede ser durante el fin de semana, no es una práctica saludable ni aconsejable.