¿Existe algo más natural que la cerveza?
por Humberto Martín, profesor titular del departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid
Vivimos en un país que cuenta con gran variedad de alimentos repartidos por todo el territorio, y prueba de ello es la presencia de la Dieta Mediterránea en nuestro ideario gastronómico y social. Cuando hablamos de alimentación es cada vez más normal resaltar los atributos naturales de los alimentos, de ahí a que en numerosas ocasiones las conversaciones giren en torno a lo orgánico. ¿Qué hay más orgánico que un alimento natural?
Como sabemos, está cada vez más extendido a la hora de consumir alimentos buscar aquellos cuyo proceso de creación sea lo más natural posible. Debido a esto, apreciamos en los lineales del supermercado una gran variedad de productos catalogados como orgánicos y cuya naturalidad los hace más propicios para la venta. Hoy en día, los consumidores nos preocupamos por nuestra alimentación y cuanto más saludable sea, más beneficios tendrá para nosotros.
En un país como el nuestro, donde la Dieta Mediterránea está arraigada y forma parte de nuestra cultura desde hace mucho tiempo, encontrar alimentos naturales no es una tarea complicada, de hecho, es fácil encontrar productos de calidad en cualquier parte del territorio. Dentro de esto, sería muy interesante hablar de un grupo de alimentos que se incluyen en el patrón de la dieta, cuyo proceso de elaboración es tan natural que lleva con nosotros desde que se crearon las civilizaciones más antiguas: la fermentación.
Este tipo de alimentos, los fermentados, cada vez son más consumidos debido a la gran cantidad de beneficios que pueden reportar a nuestra salud, como, por ejemplo, mejorar el estado de nuestro aparato digestivo, ayudar a que el tránsito funcione correctamente, equilibrar la flora intestinal y proporcionar probióticos y prebióticos.
Teniendo esto en cuenta, hablemos de algunas bebidas fermentadas como la cerveza. Esta bebida, cuyo consumo está muy extendido en nuestro país y que forma parte de la Dieta Mediterránea, es resultado del proceso de fermentación de alimentos naturales como la cebada y el lúpulo. Además, componentes como los polifenoles, que resultan del proceso de malteado de la cebada están atrayendo cada vez más la atención e interés de investigadores debido a la relación que estos compuestos tienen con la microbiota intestinal[1]. Así son varias las investigaciones[2] que se han puesto en marcha para analizar como algunos compuestos naturales como los polifenoles, derivados del proceso de fermentación podrían tener relación con la salud humana.
Por otro lado, cabe destacar que más allá de ser una bebida que procede de alimentos naturales y de un proceso tan enriquecedor como es la fermentación, nos encontramos ante una bebida que cuenta con un bajo contenido calórico y que aporta gran cantidad de nutrientes y componentes esenciales que pueden resultar beneficiosos para nuestra salud.
Finalmente, es muy importante recordar que el consumo moderado de cerveza debe de ser siempre por parte de adultos sanos, 200 ml (una caña) en mujeres y 400ml (dos cañas en hombres), lo ideal es que sea acompañado de alimentos, en este caso, acompañarlo de otros fermentados como el queso y en un entorno social, para poder disfrutar de la riqueza que nos aporta con nuestros amigos y seres queridos.
[1] Martínez-Montoro, J.I.; Quesada-Molina, M.; Gutiérrez-Repiso, C.; Ruiz-Limón, P.; Subiri-Verdugo, A.; Tinahones, F.J.; Moreno-Indias, I. Effect of Moderate Consumption of Different Phenolic-Content Beers on the Human Gut Microbiota Composition: A Randomized Crossover Trial. Antioxidants 2022, 11, 696. Disponible en: https://doi.org/10.3390/antiox11040696
[2] Ambra, R.; Pastore, G.; Lucchetti, S. The Role of Bioactive Phenolic Compounds on the Impact of Beer on Health. Molecules 2021,26, 486. Disponible en: https://www.mdpi.com/1420-3049/26/2/486