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DIETA MEDITERRÁNEA Y PRODUCTOS DE TEMPORADA: LA COMBINACIÓN PERFECTA

La nutrición juega un papel decisivo en la salud de las personas y cuidarla depende en gran medida de la información que el ciudadano tiene sobre la misma. Muchos son los estudios sobre unos y otros alimentos y, cada vez más, el buen manejo de toda esta información aportará un conocimiento de valor, clave para triunfar en este ámbito y elegir una nutrición saludable. Normalmente, las buenas decisiones son correlaciones unas de otras y en el ámbito nutritivo no podía ser de otra manera.

Salud y bienestar 

Nutrición y salud, como decimos, han de ir de la mano para la máxima expresión de ambas. En España, tenemos la inmensa suerte de contar con el patrón mediterráneo como guía para una gastronomía que, sin duda, forma parte de nuestra cultura e historia, y esto nos simplifica el trabajo.

Pero la Dieta Mediterránea no sólo habla de consumir verduras, pescado, frutos secos o frutas, sino que también se refiere a qué productos son los idóneos y nos habla de los recursos naturales de nuestro país, que es causa y consecuencia de la propia Dieta Mediterránea. Escoger productos de temporada significa escoger productos en su punto justo de maduración, lo que aporta la máxima calidad posible y permite que el alimento en cuestión sea lo más nutritivo posible.

La Dieta Mediterránea, nuestra mejor aliada

Importantes estudios como PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea)[i] y PREDIMED-PLUS[ii], el mayor proyecto de investigación sobre nutrición realizado a nivel nacional e internacional, han arrojado resultados muy favorables al patrón dietético mediterráneo en cuanto a salud cardio metabólica y el peso corporal. El estudio PREDIMED observa que los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea se consiguen a través de la mezcla de alimentos, por lo que es importante centrarse en patrones de alimentación y no en productos específicos.

Seguir el patrón mediterráneo significa, a nivel nutricional, que los pilares sean las legumbres, frutas, verduras, pescado y cereales, que deben ser consumidos en cada comida. Además, la ingesta de lácteos y frutos secos es recomendada diariamente y las carnes y patatas completan la guía alimenticia con 2-3 raciones por semana.

Por lo tanto, la Dieta Mediterránea cuenta con un abanico de elementos que permiten combinar numerosos menús. Para acompañarlos, además del agua, podría ser una buena manera ingerir bebidas fermentadas, como la cerveza. Y es que, esta bebida cuenta con un aporte calórico bajo (44kcal/100ml)[iii]  y añade junto a las propiedades de los alimentos, multitud de propiedades como vitaminas, ácido fólico o potasio.

Además, la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO[iv], no es sólo una guía con consejos de nutrición, sino que define la manera que tenemos de entender la gastronomía y la propia vida. Consumir productos de temporada es una estupenda opción para nuestra salud nutricional. Con Dieta Mediterránea hacemos referencia de igual manera al estilo de vida de la cuenca mediterránea: las relaciones sociales que giran alrededor del hecho alimentario, el ritmo de las comidas, la forma de preparación y consumo, las formas y horarios de trabajo, el uso del tiempo de ocio y la práctica de una vida activa. La combinación no puede ser más acertada.

[i] http://www.predimed.es/

[ii] https://www.predimedplus.com/

[iii] Media de kcal obtenida a través de la media entre las 10 cervezas tradicionales más vendidas en España

[iv] https://ich.unesco.org/es/RL/la-dieta-mediterranea-00884

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