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Día Internacional de la Croqueta: maridaje con cerveza

Un elemento que se ha convertido en tradicional en nuestro patrón de Dieta Mediterránea es esa masa hecha de salsa bechamel y picadillo de diversos ingredientes, que ha sido rebozada en huevo y pan rallado, logrando de esa manera su textura crujiente y color dorado que conocemos como croqueta.

Todos los 16 de enero, desde 2015, se celebra el Día Mundial de la Croqueta. Existen distintas teorías de por qué fue elegido ese día y la más extendida data de 1817 cuando Antonon Cáreme, chef de la corte de Luis XIV, preparó una cena para el príncipe de Inglaterra y el Duque Nicolás de Rusia en donde introdujo esta idea, ¡y vaya idea!

En la actualidad, las croquetas nos suelen acompañar en multitud de ocasiones, aunque quizá la forma más extendida de consumirlas es mediante el también tradicional picoteo, el cual siempre es una excusa perfecta para juntarte con amigos y familiares para disfrutar.

No podemos olvidar que un elemento clave de la Dieta Mediterránea y del acto del tapeo en nuestro país es acompañarlo de cerveza* que además nos aporta vitaminas, ácido fólico, antioxidantes, proteínas, entre otros nutrientes importantes cuando es consumida de forma moderada, en compañía y de manera responsable en adultos sanos, formando parte ineludible de una alimentación saludable.

Desde el FICYE, por ello, hemos decidido proponer 5 combinaciones en donde ambos componentes de la Dieta Mediterránea se juntan para crear una inmejorable experiencia gastronómica de la cual poder disfrutar junto familiares y amigos.

  • Cerveza lager con croqueta de jamón serrano o de bellota: Posiblemente la combinación más popular en nuestro país a la hora de ir de tapas. Es una combinación bastante sencilla que logra sorprender y no deja a nadie indiferente. La lager es una cerveza servida normalmente a baja temperatura y con poco cuerpo, junto con el jamón, logra una combinación de texturas y sabores inigualable.
  • Cerveza tostada con croqueta de provolone y espinacas: Una cerveza tostada servida a bajas temperaturas cumple la función de disminuir el sabor potente que puede otorgar el queso y las espinacas. Neutraliza la textura y ayuda a darle ritmo a la combinación.
  • Cerveza tipo IPA con carrilleras de ternera: En realidad, lo importante de esta combinación es el guiso en sí. Puede ser carne de cerdo, cordero, vaca o el tipo de carne que prefieras. Por el sabor intenso, las carrilleras proporcionarán una mejor experiencia gastronómica, pero se puede igualar con otro tipo de guiso. La gran cantidad de lúpulo y sabor que tienen las cervezas de tipo IPA, junto con el poco cuerpo que tienen, casarán perfectamente y lograrán una combinación 10 de 10.
  • Cerveza tostada SIN con croquetas de bacalao: La cerveza tostada infringe potencia a la comida en los sabores secundarios, dejando actuar a los sabores primarios del bacalao y manteniendo su sabor incluso después de cada trago.
  • Cerveza lager SIN con queso de oveja: La cerveza lager, como hemos comentado, es una bebida con poco cuerpo. Una de sus características es la presencia abundante de gas y espuma. Esto, logra controlar el fuerte sabor del queso de oveja manteniendo su textura cremosa que junto a la refrescante textura de la lager podrá disminuir el efecto empalagoso del queso limpiando el paladar.

Con estas combinaciones podrás sorprender a todo tipo de paladares y disfrutar junto a familiares y amigos de una nueva y grata experiencia para celebrar el Día Internacional de la Croqueta.

*Desde el FICYE se recuerda que, en caso de querer consumir cerveza, su ingesta debe ser moderada y responsable, preferiblemente acompañada de alimentos, y siempre por adultos sanos y no por personas que vayan a conducir o por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en cuyo caso pueden optar por la cerveza sin alcohol. Se recuerda además que se entiende por consumo moderado de cerveza entre los 400-600 ml/día en varones y entre 200-300 ml/día en mujeres.

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