CÓMO PREVENIR LA OBESIDAD EN EL ÁMBITO LABORAL
El mundo actual y su ritmo vertiginoso han cambiado nuestros hábitos, influyendo en nuestro estilo de vida y, por tanto, en nuestra alimentación. La multitud de ocupaciones en nuestra vida diaria supone una falta de tiempo para la cocina. Los malos hábitos junto a un excesivo sedentarismo en el trabajo fomentan la aparición de enfermedades, como la obesidad, que pueden suponer un alto riesgo en las circunstancias actuales.
La actividad laboral no puede ser una excusa para no tener unos hábitos de vida saludables. De hecho, hay que cambiar de perspectiva y convertir este reto en una oportunidad para tener una rutina más sana y poder conseguir un alto rendimiento para lograr nuestros objetivos profesionales.
Además, en las circunstancias actuales que tener más presente que nunca la importancia de mantener ciertos hábitos saludables, ya que pasamos más de ocho horas diarias en el trabajo y gran parte de nuestro consumo diario de alimentos lo realizamos en el entorno laboral. Debes saber que comer fuera de casa no es un impedimento para seguir un patrón dietético sano y propio de la dieta mediterránea.
Sin embargo, un estudio elaborado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) revela que los hábitos alimentarios de los españoles en el ámbito laboral son, en un porcentaje muy elevado, poco o nada saludables1. Por ello, SEEDO ha elaborado la guía “Recomendaciones para prevenir la Obesidad en el Ámbito Laboral” que proporciona consejos que todos podemos llevar a cabo de manera sencilla.
Destacamos las siguientes recomendaciones:
- Si puedes, ve andando al trabajo.
- Evita grasas y azúcares añadidos.
- Utiliza las escaleras.
- Come cereales integrales, fruta, verduras y legumbres.
- Para el descaso de media mañana, prioriza el consumo de fruta natural o lácteos como el yogur o también frutos secos.
- La cerveza SIN alcohol es una bebida fermentada con muy pocas calorías, así que, si te gusta y te apetece, puede ser una opción interesante a considerar.
- En la medida de lo posible, evita los turnos de noche.
- Haz deporte y recuerda siempre un aporte adecuado de líquidos
- Duerme las horas necesarias.
En efecto, además de la alimentación, también es fundamental una correcta hidratación durante el horario laboral. El agua debe ser la fuente de hidratación prioritaria y su consumo debe ser de uno a dos litros diarios. Aunque también existen otras alternativas interesantes, como la cerveza SIN alcohol, teniendo en cuenta sus componentes y su modo de elaboración.
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