10 tapas para disfrutar
Una de las cuestiones más reseñables de nuestro país son las ganas que tenemos de disfrutar el momento junto a nuestros amigos y seres queridos. Sumado a esto, los encuentros suelen estar protagonizados por el picoteo y las tapas de la mano de la Dieta Mediterránea y todos los beneficios que ésta nos trae.
Así, nuestra Dieta nos presenta multitud de combinaciones para realizar recetas realmente increíbles, con distintos grados de elaboración y para todos los paladares. Es por ello por lo que desde FICYE hemos recopilado una serie de tapas y acompañamientos saludables.
Aquí os presentamos diez recetas de tapas saludables con los que disfrutar y sorprender a tus amigos y familiares, algunas más sencillas que otras:
Frutos secos y aceitunas: Posiblemente, la tapa más clásica y consumida de nuestro país. Totalmente popular y para el gusto de todos. Las aceitunas constituyen una buena fuente de minerales y antioxidantes, mientras que los frutos secos nos aportan fibra.
Coliflor al horno: Receta bastante sencilla en donde sólo necesitaremos la coliflor, aceite de oliva y sal. La coliflor nos aportará vitaminas y proteínas y además es un alimento bastante bajo en calorías. Totalmente saludable.
Pimientos rellenos: En este caso, si utilizamos unos pimientos babies, lograremos hacer una especie de sándwich con gran cantidad de vitamina C. Puedes rellenarlos con atún, salmón o cualquier cosa que tengas a mano.
Mini sándwich de lechuga y aguacate: Siguiendo con los sándwiches, para éste necesitarás unos cogollos de lechuga en los que pondrás encima de ellos aguacate, tomates cherry, albahaca y salmón ahumado. Gran combinación que no dejará indiferente a nadie.
Calabacín con espárragos en con salsa de mostaza y miel: Sólo tendrás que tostar unos minutos el calabacín –rico en vitamina A, E, B y C– y los espárragos –aportan magnesio, fósforo, calcio y potasio– con una pizca de sal y acompañarlo con una salsa que provenga de la mezcla de mostaza y miel.
Ensalada de rúcula, nueces y uvas pasas: Una ensalada que te puede servir como entrante en una comida. Te ofrece gran cantidad de vitaminas y sólo necesitarás los ingredientes ya mencionados. Lo puedes acompañar con un toque de aceite de oliva y una vinagreta suave.
Carpaccio de pepino con queso parmesano: Sólo necesitaras laminar con la máxima finura posible el pepino y, sobre éste, pequeños trozos de champiñones crudos, rúcula, albahaca, aceite de oliva, sal, pimienta y escamas de queso parmesano.
Salpicón de pulpo: El salpicón lleva implícito gran cantidad de vegetales que enriquecen la comida con vitaminas, fibras, minerales y antioxidantes, además, si le incluyes el pulpo, ganarás en hierro, potasio y magnesio. Sólo tendrás que trocearlo todo y añadirle aceite de oliva, sal y vinagre.
Canelones de berenjena con ricota y albahaca: Los canelones de berenjena te aportan fibra, antioxidantes y vitaminas. Para ello, sólo tendrás que cortar finamente los trozos de berenjena, hacerlos rollitos e introducirle la ricota y la albahaca. Puedes verterle o hacer una cama con tomate triturado para mayor intensidad en el sabor.
Hummus con palitos de zanahoria: Un clásico moderno que cada vez adquiere más adeptos. Sin duda alguna, la zanahoria te aporta sodio, potasio, vitamina B y muchas cosas más y el hummus es un puré con alto contenido en proteínas. Sólo necesitarás estas dos cosas, un chorrito de aceite de oliva y un toque de pimentón dulce en polvo.
Un elemento clave parte de la Dieta Mediterránea y del rito del tapeo en nuestro país es consumirlo con una cerveza*, la cual nos aporta vitaminas, proteínas, ácido fólico y antioxidantes cuando se consume de forma moderada y responsable, por tanto, también forma parte de la Dieta y de una alimentación saludable.
¡A disfrutar!
*Desde el FICYE se recuerda que, en caso de querer consumir cerveza, su ingesta debe ser moderada y responsable, preferiblemente acompañada de alimentos, y siempre por adultos sanos y no por personas que vayan a conducir o por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en cuyo caso pueden optar por la cerveza sin alcohol. Se recuerda además que se entiende por consumo moderado de cerveza entre los 400-600 ml/día en varones y entre 200-300 ml/día en mujeres.